Como sabemos, la vid tarda alrededor de tres a cuatro años luego de sembrada para producir su primera cosecha de uvas. Por regla general, esta primera cosecha es de pobre calidad y produce un vino de baja calidad. La uva nace directamente de la vid, sin que surja primero una flor.
TIEMPO REQUERIDO PARA PRODUCIR EL CAFÉ.
La planta de café también tarda de tres a cuatro años en producir su primera cosecha, pero a diferencia de la vid, esa primera cosecha suele ser de excelente calidad. El café, contrario a la uva, nace de una flor. Los que hayan tenido el privilegio de ver un cafetal florecido recordarán que pareciese como si hubiese caído nieve sobre los árboles (las flores son pequeñas y blancas).
PROCESO DE RECOGIDO DE LA UVA
Una vez la uva está lista para ser recogida (esto es determinado por el enólogo quien visita el viñedo todos los días y va probando las uvas hasta que se cerciora de que éstas están en su punto óptimo para la producción del vino) se contratan “recogedores” a quienes se les asigna una sección específica del viñedo. En Chile y en Argentina estos suelen ser familias enteras quienes van cortando los racimos de uvas con unas tijeras especiales y colocando los racimos en unas canastas llamadas “tachos”. Por regla general, estos recogedores de uvas son “contratistas independientes” a quienes se les entrega una ficha o moneda por cada canasta de uvas que entregan. Al final del día se le redimen esas fichas por dinero.
PROCESO DE RECOGIDO DEL CAFÉ
El café esta listo para ser recogido cuando el grano está maduro, color rojo carmesí. Similar a la uva, el café regularmente es recogido por “recogedores independientes” a quienes se les asigna una zona particular (se le llama “corte de café”). A estos recogedores también se les paga cierta cantidad de dinero por cada recipiente de café que recojan. En Puerto Rico a ese recipiente se le llama “almud”. El recogedor va almacenando lo que recoge en unos sacos, y al final del día se determina la cantidad de almudes que ha recogido y se le paga en efectivo. En algunos países como Costa Rica, se instalan mallas alrededor de los árboles de café y se utilizan unas varas para golpear los granos maduros, los cuales caen en las mallas y luego son recogidos por los empleados.
Tanto la vid como las plantas de café requieren de un gran cuido desde que se siembran, y ambas están sujetas a ser atacadas por las enfermedades y las plagas. Ambas plantas tienen una duración que excede de los 50 años.
PROCESAMIENTO DE LA UVA UNA VEZ RECOGIDA
Luego de recogida la uva, ésta es transportada a la bodega y se colocan los racimos en unas mesas o correas donde se lavan y son inspeccionadas por los trabajadores (casi siempre mujeres) quienes separan aquellos granos que estén dañados, rotos, o de inferior calidad. Luego de la inspección y del lavado, éstas son depositadas en el “lagar” el cual es un recipiente donde se separan los granos de las ramas (el escobajo), y mediante diferentes procedimientos se aprietan las uvas para que se rompan y suelten el jugo. Luego el jugo y la cáscara (el mosto) son transferidos a tanques o cubas donde comienza la primera fermentación. Luego de la primera fermentación se llevan a cabo otros procesos de trasiego, reposo, segunda fermentación, filtración, y transferencia a tanques o a barricas para el envejecimiento final. Como ya sabemos, ese envejecimiento puede variar entre tres meses hasta treintiseis meses antes de que el vino sea embotellado.
PROCESAMIENTO DEL CAFÉ UNA VEZ RECOGIDO
Luego de recogido, el café es depositado en un tanque con agua donde se fermenta y se separa la cáscara del grano (antes les llamaban “maquinas de romper café” o “despulpadora”). Una vez el grano es separado de la cáscara, se desecha la cáscara y se transfiere el grano a otro tanque donde se lava y se le remueve la “baba”. Posteriormente se traslada a otro tanque donde se seca. Una vez seco se le saca la segunda cáscara y queda el grano expuesto, el cual puede ser envasado sin tostar o tostado. Notarán que a diferencia de las uvas, donde la cáscara se mantiene con el jugo entre diez a catorce días (excepto en los vinos blancos), en el caso del café la cáscara se separa inmediatamente del grano.
DURABILIDAD DEL VINO vs EL CAFE
El vino, si se almacena adecuadamente, puede durar muchísimos años y suele mejorar con el transcurso del tiempo. El café por el contrario debe ser consumido dentro de un tiempo razonable luego de ser producido, y si se deja envejecer mucho suele perder parte de sus cualidades.
DEGUSTACIONES DE VINO Y CAFÉ
Al igual que el vino, el café tiene una serie de características que pueden ser detectadas y disfrutadas a través de una degustación. Entre las características que se buscan al degustar el café están: el color, el sabor, la acidez, el amargo, la consistencia, y el aroma, entre otras.
En resumen, el café y el vino tienen muchas cosas en común y ambos nos pueden dar grandes satisfacciones. Si aún no lo está haciendo, comience a disfrutar de los mismos y no le haga mucho caso a los que le digan que el café hace daño. ¡De algo nos tenemos que morir!.
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