Carlos Gardel, Parte III: "De cantor a leyenda del tango"


El Duo con Jose Razzano se mantendrá hasta 1925, año en que Gardel debió partir solo hacia Europa. José Razzano, aquejado de una enfermedad en la garganta, había decidido abandonar el canto. Esta desgracia de su compañero significará, no obstante, la fama internacional para Gardel.


Tres años después de cruzar el Atlántico, escribe a Razzano: "La venta de mis discos en París es fantástica; en tres meses se han vendido setenta mil". Bing Crosby, Charles Chaplin y Enrico Caruso se deleitan con canciones como "Mi noche triste", "Volver" o "No habrá más penas ni olvido".

Si grande había sido el éxito de Gardel en París, no lo fue menos en España. Gardel debutó en solitario en 1925 en el teatro Apolo de Madrid y en el teatro Goya de Barcelona el 5 de noviembre de ese mismo año. Tal fue el recibimiento y cariño que el público le brindó en la capital catalana al "zorzal criollo", como también se lo llamaba, que hizo de ella su centro de operaciones para sus giras europeas, no obstante sus largas estancias en París. En "Che, papusa, oí" canta Gardel: "Trajeada de bacana, bailás con corte / y por raro esnobismo tomás prissé", acaso evocando las fiestas al estilo parisino que ofrecía por esa época la aristocracia barcelonesa, con esmoquin, champán francés y cocaína o plis o plissé, como llamaban a esta droga.

La voz, la estampa y la simpatía de Gardel arrollaban, especialmente entre las mujeres. Reveladora es la entrevista "a la sombra de Gardel", que salió publicada en Tango Moda, en 1929. La sombra era una bella francesa que seguía al ídolo por todas partes después de haberlo visto actuar una vez en el cabaret de Florida de París. "Cuando por la noche me retiro a mi cuarto del hotel, doy por muy bien pagados mis esfuerzos si le he oído cantar tres o cuatro canciones", confesaba esta admiradora incondicional.

Sus películas, como Flor de durazno, rodada en Argentina en 1917, Luces de Buenos Airesy Cuesta abajo, en Francia en 1931 y 1934, y Tango Bar, en Estados Unidos en 1935, además de Melodía de arrabal, El tango en Broadway, El día que me quierasy Cazadores de estrellas, entre otras, contribuyeron a incrementar su fama, gracias a su magnífica voz y a su fascinante personalidad.


Su forma de cantar los pequeños dramas existenciales de sus tangos va a significar una revolución. Nadie es capaz de imitar el fraseo de Gardel ni su habilidad para metamorfosearse en los personajes de sus canciones. Además, su figura simpática, mezcla de pícaro y castigador siempre bien vestido y repeinado, se convierte en un modelo para los porteños. Ahora es un triunfador nato, modelo de "el que llegó", un mito rioplatense admirado por los hombres y adorado por las mujeres.

Estrella 

A fines de los años '20 la industria cinematográfica argentina mostraba una enorme vitalidad que la convertiría en una de las tres más importantes de América Latina, con México y Brasil durante el siglo XX. Carlos Gardel, por su parte, ya había tenido una importante incursión cuando el cine era mudo, demostrativa de su sensibilidad para detectar los mecanismos modernos de construcción de la popularidad masiva, más allá incluso de las fronteras nacionales. Su amigo Enrique Cadícamo diría que: "Gardel, en la hora de su apogeo, no pensaba en otra cosa que no fuera el cine."


En muchos aspectos Gardel se anticiparía en décadas a fenómenos culturales de masas en los que se unen la pasión, la identificación personal y la música, como la beatlemanía de los años '60, El crítico Claudio Iván Remeseira ha utilizado incluso la palabra "gardelmanía" para referirse a esta última etapa de la vida de Gardel.92

Relaciones personales

La principal relación personal de la vida de Gardel fue con su madre, la inmigrante francesa Marie Berthe Gardes o Berta Gardés, según la versión castellanizada, que para la teoría francesista fue su madre biológica y para la teoría uruguayista, obró como su madre adoptiva. Gardel vivió toda su vida con su madre, aunque durante algún tiempo cuando era adolescente parece ser que huyó de su hogar.

Por otra parte Gardel siempre expresó devoción por su madre, aunque algunos aspectos ambivalentes de la relación señalan aristas complejas no del todo reveladas. Cuando Gardel se volvió un artista bien remunerado, proveyó a Berta del dinero necesario para visitar todos los años a su madre, hermano y demás familiares franceses de Toulouse, a quien él también visitaba, aunque notablemente nunca viajaron juntos. Berta se hallaba justamente en Toulouse al momento de la muerte de su hijo. Al morir Carlos, fue Berta la que heredó todos los bienes de su hijo, incluyendo la casa que éste compró para ambos en el barrio del Abasto.

Gardel era una persona extrovertida y simpática, que tendía a establecer fuertes relaciones de amistad, aunque como suele suceder con las personas de fama y fortuna, no siempre eran realmente correspondidas. Entre sus amigos más importantes se destaca la relación con José Razzano mantenida según éste, desde 1911 hasta su muerte, aunque en los últimos años se debilitó por razones económicas. Otros buenos amigos fueron Edmundo Guibourg, con quien se conocían de chicos, pero comenzaron a ser amigos en 1915; el jockey Irineo Leguizamo, a quien Gardel le dedicaría el tango "Leguisamo solo", Francisco Maschio, cuidador de caballos de carrera con el que Gardel compartió su pasión por los "burros" y los actores Elías Alippi y César Ratti.


Su representante hasta 1932 fue su amigo y compañero José Razzano. En este último año se distanciaron y Gardel designó a Armando Defino. Al morir Gardel, Defino y su esposa Adela Blasco constituyeron el soporte espiritual de Berta, incluso viviendo juntos en la casa del Abasto. Berta, que murió en 1943, legó todos sus bienes a Defino, quien a su vez hizo lo mismo con su esposa al morir en 1958. 


Con respecto a sus relaciones de pareja, Gardel fue extremadamente reservado con las mismas, no dando a conocer públicamente ninguna relación. La reserva de Gardel sobre su vida íntima ha dado lugar a diversos y contradictorios rumores y estudios sobre la naturaleza de sus relaciones afectivas y sexuales. En su correspondencia privada existen amplias constancias sobre Isabel del Valle, una niña de 13 años con la que Gardel se relacionó en 1920 y con la que mantuvo un vínculo ambiguo hasta 1933. Por otra parte existe unanimidad en el hecho de que Gardel no tuvo hijos. En cuanto a su vida sentimental, confesaría que nunca se había enamorado de mujer alguna, "porque todas valen la pena de enamorarse y darle la exclusividad a una es hacerle una ofensa a las otras".


En 1934, después de haberse paseado en olor de multitud por escenarios de Europa y Estados Unidos, Carlos Gardel inició una gira por toda Hispanoamérica provocando el delirio. Los teatros se llenaban de un público rendido al cantante argentino, que lo aclamaba y lo continuaría aclamando hasta después de su muerte.

El 24 de junio de 1935, cuando se encontraba en la cúspide de su fama, el cantor murió en un accidente de aviación cuyas causas nunca se han aclarado, al menos no para los millones de apasionados del tango que en todo el mundo entonces lloraron la muerte de su ídolo y aún hoy hablan de él en tiempo presente. Gardel viajaba de Bogotá a Cali en un F-31 de la compañía Saco. Hecha escala en Medellín, el avión recorrió la pista para alzar el vuelo, pero apenas había despegado se precipitó a tierra, chocando con otro avión alemán que esperaba en la cabecera de la pista.

Un velo de misterio rodeó el suceso. Corrieron rumores acerca de un tiroteo entre Gardel y uno de sus acompañantes, con el piloto del aparato como víctima inocente e involuntario causante de la tragedia. Sin embargo, y según el testimonio de los dos únicos pasajeros que lograron salvarse de los veintiuno que viajaban en el vuelo, la verdadera causa del accidente parece haber sido el fuerte viento reinante que hizo que el piloto perdiera el control del trimotor en el momento del despegue.


A la confusión del accidente se sumaría después la leyenda de un cantor encapuchado cuya voz sorprendía por su parecido con la de Gardel; muchos afirmaron que el ídolo se había salvado y seguía cantando, pero no deseaba mostrar su rostro totalmente desfigurado; a ser eso cierto, el cuerpo velado por las multitudes en el estadio del Luna Park no habría sido el suyo. Pero es su espíritu lo que cuenta: un mar de melancólicos lo lloró entonces y siguió lamentando la pérdida de la voz más triste y cálida que el tango ha dado nunca.

Día de Carlos Gardel

El 24 de junio de 2005, por decisión conjunta de las autoridades municipales de las ciudades de Buenos Aires, Montevideo, Tacuarembó y Medellín (donde falleció), se recordaron los 70 años de la muerte de Carlos Gardel. Por primera vez, se obvió la conmemoración del llamado Día de Carlos Gardel en la ciudad francesa de Toulouse.

Casa de Carlos Gardel en el barrio del Abasto, en la que vivió desde 1927.
Gardel frecuentaba el barrio desde comienzos de siglo y
fue conocido con el apodo de "El Morocho del Abasto"
Idolatría popular

Gran parte de la celebridad y la pasión despertadas por Gardel en vida y luego de muerto se debe a su preocupación por cuidar y difundir su imagen. El poeta Celedonio Flores escribe en el famoso tango "Corrientes y Esmeralda", compuesto en 1933, cuando Gardel aún vivía, que "cualquier cacatúa sueña con la pinta de Carlos Gardel". En esa imagen juegan un papel de gran importancia las fotografías que le tomara el fotógrafo hispano-uruguayo José María Silva, en especial los famosos retratos de 1933.


Silva conoció a Gardel casi por casualidad, cuando en 1917, estando el dúo Gardel-Razzano en Montevideo, deciden sacarse fotos para difundir su imagen. De ese modo, caminando por la Avenida 18 de Julio, la principal de la ciudad, ingresan a un negocio fotográfico en el que Silva trabajaba como empleado, siendo todavía un joven de 20 años. Gardel quedó sorprendido por la calidad inusual para la época de las fotos de Silva, y desde entonces recurrió a él, ya independizado, para sacarse las fotos con las que difundiría mundialmente su imagen.


Luego de 1917, Gardel se saca otras dos grandes tandas de fotos con Silva: la primera en 1923, antes de partir en su primera gira a Europa, en la que se toma la conocida foto vestido de gaucho -porque en el "viejo continente" se asociaba estereotipadamente el tango con el gaucho; y la última en 1933 donde se toma una secuencia de retratos del rostro, que constituyen los famosos retratos con los que se asocia universalmente la imagen de Gardel.


Silva diría sobre Gardel: "La sonrisa era el sello distintivo de su personalidad y tenía una calidez que ganaba, desde el pique, el afecto de cualquiera."

Patrimonio de la Humanidad

El 1o de septiembre de 2003 en Paría, La UNESCO registró en su programa Memoria del Mundo la colección privada del historiador uruguayo Horacio Loriente, "la más completa que existe en Uruguay" con 800 discos originales de Carlos Gardel conservados "en sus carátulas originales".

"Gracias a esta colección, se conservan las creaciones de toda la carrera artística de Gardel", al que la UNESCO presenta oficialmente en su nota de prensa como "cantante argentino nacido en Francia".

Los discos coleccionados por el historiador tanguero Loriente, "producidos en Buenos Aires, París y Nueva York, comprenden los 29 géneros musicales y los distintos estilos que constituyeron el repertorio de Gardel, preservando así la voz y el arte excepcionales del cantante y actor cinematográfico".




Referencias

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