Conociendo Argentina: La provincia del Neuquén, Parte IV; "Lago Nahuel Huapi"

El Nahuel Huapi es un lago de origen glaciar de la Patagonia argentina. Es compartido por las provincias argentinas del Neuquén (80 %) y de Río Negro (20 %), y rodeado mayormente por el parque nacional homónimo.

Posee una superficie de 557 km² y se sitúa a una altitud de unos 700 metros sobre el nivel del mar. Se destaca por su profundidad y sus siete ramificaciones o brazos: Campanario, de la Tristeza, Blest, Machete, del Rincón, Última Esperanza y Huemul. Se relaciona con otros lagos menos extensos, como el Gutiérrez (16,4 km²), el Moreno (16,4 km²), el Espejo y el Correntoso (27 km²). Se alimenta de los deshielos y constituye la naciente del río Limay. Alcanza 464 m de profundidad máxima. Posee varias islas, siendo la más grande e importante por su actividad turística la isla Victoria, de 31 km².

Su intenso color azul, sus islas, y el paisaje que lo rodea, lo convierten en uno de los lugares más atractivos del sur argentino y un imán para el turismo nacional e internacional, cimentando así un fuerte crecimiento poblacional de sus ciudades ribereñas, lo que ha creado algunos problemas de contaminación de sus aguas.

Historia
En el siglo XVI la zona estaba poblada por pueblos de estirpe patagonia llamados ténesh, más conocidos como poyas y llamados "vuriloche" (gente del otro lado) por los mapuches.

Los primeros europeos lo visitaron en 1670: eran misioneros jesuitas provenientes de la residencia de Castro, en Chiloé, entre ellos se destacó Nicolás Mascardi. Él y sus seguidores fundaron una misión conocida como Misión del Nahuel Huapi en la península Huemul para evangelizar a los nativos. La misión fue abandonada en 1718 debido a la matanza de cinco miembros de la orden.

Casi dos siglos después, el 22 de enero de 1876, el perito Francisco Pascasio Moreno remontó el río Lima y llegando a la costa este del lago. El primer buque —posiblemente el único— que llegó hasta el lago por el río Lima y fue una lancha a vela y remos, conducida por el teniente Eduardo O'Connor. Al completar la hazaña, bautizó a su embarcación como «Modesta Victoria»,1 —los dos nombres de su esposa—, término que se ha aplicado desde entonces a diversas embarcaciones de turismo que recorren el lago.



Toponimia
La toponimia originaria ténesh ("vuriloche" o "poya") fue casi en su totalidad substituida por toponimia mapuche en el siglo XIX. Los mapuches (o araucanos) dieron a la isla más importante el nombre Nahuel Huapi, que significa en mapudungun "isla del yaguar" y que hace referencia a la isla Victoria, la más grande del lago. Se presume que este nombre alude al tótem de una familia puelche (nombre que los mapuches daban a los originarios no mapuche principalmente con orígenes patagones de la Patagonia Norte y del sur de la región pampeana, en mapuche "puelche" significa gente del Este) que pobló la zona o quizás a la comparación de aquellos indígenas con los yaguaretés por su audacia y valentía.

Desde fines del siglo XIX no existen yaguaretés en la Patagonia norte al ser estos exterminados por los colonos, sin embargo los yaguares (nahuel) habitaron la Patagonia Oriental hasta aproximadamente el río Chubut.

Como los europeos solían llamar "tigre" al yaguareté es común encontrar erróneamente traducido el topónimo de origen mapuche como "Isla del Tigre".






Flora y fauna
Las orillas del lago se encuentran pobladas por especies vegetales de lugares húmedos como los arrayanes y pataguas, árboles semipalustres que forman parte del bosque andino patagónico.

En los acantilados de algunas islas del lago Nahuel Huapi existe una población de cormorán imperial, hecho curioso ya que se trata de una especie preferentemente marina. Es frecuente también encontrar a la exótica gaviota cocinera siguiendo las embarcaciones.

La paloma araucana (Columba araucana) está categorizada como “amenazada” por haber sufrido una enfermedad infecciosa transmitida por las aves domésticas. Sin embargo, se estima que actualmente está en franca recuperación.

Las estaciones cálidas atraen al Parque a ciertas aves de permanencia estacional, como el fío-fío, la bandurria o los cauquenes.

Una de las especies típicas de la fauna de la región es el huillín, mamífero carnívoro que tiene en el parque nacional las principales poblaciones de Argentina. Se trata de una nutria nativa que habita las costas de los lagos, lagunas, ríos y arroyos. Su cuerpo alargado está cubierto por un pelaje castaño con reflejos anaranjados o rojizos, y posee patas cortas y cola larga.

Los colonizadores y pioneros europeos introdujeron especies exóticas con el fin de embellecer lo que consideraban una empobrecida fauna de estos ambientes. La introducción de la truchapara la pesca hizo retroceder a las especies nativas, como el puyén (Galaxias maculatus), la trucha criolla (Percichthys trucha) y el pejerrey patagónico. Por estas razones, se permite la pesca reglamentada y autorizada en distintas temporadas por la intendencia del Parque Nacional.

También se conoce la existencia de una clase de crustáceo de agua dulce conocidos cómo Pancora. Las Pancoras habitan en las costas de lagos y suelen encontrarse debajo de rocas para evitar ser atrapados por los peces.

Nahuelito
Antiguas leyendas indígenas aseguraban que el Nahuel Huapi albergaba a una gigantesca criatura. Se lo conocía como "cuero", por semejar un cuero de vaca extendido sobre el agua, formando un ligero domo. 

El mito se hizo popular desde la década del 20, cuando, a partir de supuestos avistamientos, el zoológico de Buenos Aires decidió organizar una búsqueda que tuvo repercusión internacional. 

Avistamientos posteriores sugerían la posibilidad de tratarse de alguna especie de serpiente marina o incluso un Plesiosaurio, similar a Nessie, un supuesto ser de similares características en Escocia. Desde la década del 80 la criatura se conoce por el nombre de Nahuelito.















Referencia 




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